domingo, 8 de septiembre de 2024

Ñu de Pau Luque

¡¡Nueva reseña!! En esta ocasión de la mano de Manolo Gil

    Me he aficionado a la literatura de Pau Luque. Lo digo sin ambages, porque los libros de este autor, al menos los que he leído, los encuentro muy sugerentes. He accedido a ellos de manera no cronológica, saltando de obra en obra conforme caían en mis manos. Una forma de leer que me ha resultado estimulante por lo que tiene de movimiento de caderas a lo Ricky Martin -«un pasito pa’lante y un pasito pa’trás»-, que es como aplicar la analepsis y la prolepsis a ritmo de pop latino. Pero una cosa es la sorna literaria y otra los gustos melómanos. Si realmente tuviéramos que atender a las preferencias musicales de nuestro autor, sobre las que habla largo y tendido en sus escritos, tendríamos que dejarnos de sones caribeños e ir directamente a Nick Cave. Sin el músico australiano, Luque quedaría incompleto.

  Conocía a este autor catalán afincado en México DF -es profesor de Filosofía del Derecho en la UNAM- por sus artículos publicados en el El País Rockdelux. Confieso que los leía de tarde en tarde y sin demasiada devoción hasta que cayó en mis manos Hipocondría moral (Barcelona, Anagrama, 2022), un breve ensayo sobre la culpa y la responsabilidad, escrito conjuntamente con Natalia Carrillo, que analiza el concepto homónimo de Erich Fromm a través de algunas obras de Philip RothJoan DidionMark FisherHannah Arendt Bernard Williams, sin olvidar la delirante película mexicana La vida criminal de Archibaldo Cruz, de Luis Buñuel. La hipocondría moral es un afección pequeñoburguesa que hace que algunas personas se sientan culpables de los males y enfermedades del mundo político, social y cultural. Una falsa consciencia que revela, por añadidura, un fuerte narcisismo patológico.

  En este opúsculo aparece el término escombros que, aunque referido por Carrillo y Luque al género ensayístico, me ha servido para calificar las obras del segundo: prosas híbridas, complejas, que mezclan realidad y ficción, narrativa y ensayo, siempre de difícil taxonomía. Como ambos autores nos cuentan, el concepto escombros está inspirado en el filósofo norteamericano Robert Nozick, que describe la filosofía no como una torre construida con pruebas lógicas superpuestas, sino como un templo griego en el que las diferentes visiones filosóficas son columnas. Así, si un seísmo filosófico derrumbara el edificio, quedarían bellas ruinas dignas de ser estudiadas, como las del Partenón. No interesa el polvo del desplome, sino el material de derribo ácrono sobre el que se puede volver construir otro edificio, otra nueva obra. Si un ensayo, una novela o cuento no ha sido derrumbado por los embates del tiempo y la crítica, sino no se ha venido abajo a causa de la aluminosis, no es ni un ensayo, ni una novela, ni un cuento. Es otra cosa: un precioso vestigio para indagar, para construir a partir de él, porque lo que importa a la hora de escribir, lo mismo que a la hora de vivir, «es dejar unas ruinas hermosas, embellecer el mundo con algún puñadito más de escombros».

  Hipocondría moral me hizo dar un salto hacia atrás en la bibliografía de nuestro autor y excavar en otro escombro suyo: Las cosas como son y otras fantasías. Moral, imaginación y arte narrativo, trabajo con el que ganó en 2020 el Premio Anagrama de Ensayo. Aquí descubrí que la Nat de la dedicatoria era Natalia Carrillo y que la Mara a quien se le dedica Hipocondría moral era la hija de ambos. A madre e hija me las he vuelto a tropezar en Ñu, así como a otros autores y personajes, reales y ficticios.

  Puede que alguien considere banal esta interrelación, pero la unidad de personajes, con un uso casi de serialidad, es la marca de fábrica de los escombros de Luque, bien sean pretendidas novelas o supuestos ensayos, al menos así lo he comprobado en los tres títulos consultados. De esta marca también participan la formulación de grandes preguntas filosóficas, la crítica literaria y las unidades de acción, tiempo y lugar(es). Nuestro autor, al menos me gustaría pensarlo, conoce las poéticas de Aristóteles y Horacio y debe de haber leído a Lope de Vega: bellas ruinas a prueba de terremotos y de la presión antropocénica.

  Las cosas como son se adentra en los vericuetos de la moral y el arte, especialmente de la literatura, a partir del dilema entre suprimir el juicio moral o mimetizar el veredicto de culpable o inocente. Luque considera que el arte y la literatura son disciplinas transformativas e intenta demostrarnos que el juicio moral es mucho más complejo e interesante cuando entra en juego la imaginación y no se busca ni la absolución ni la condena de la obra o el autor.

   En este ensayo, Luque se saca de la manga el concepto arte himenóptero que alude a la ficción y se apoya en la imaginación, a la que denomina miel, bien para construir una narración fantasiosa complementada con elementos reales o al revés. El arte himenóptero concibe la imaginación «como una manera de intentar acceder a la maquinaria moral, a la estructura emotiva de los humanos», que es como poner encima de la mesa el discurso ideológico y su control, el compromiso del intelectual y, atención, la culpa. Tema denso y no exento de ambigüedades que Luque desgrana examinando las hermosas ruinas de Lolita de Vladimir NabokovEl mar, el mar de Iris MurdochCanto jo i la muntanya balla de Irene SoláTemporada de Huracanes de Fernanda Melchor, y la película La pianista de Michael Haneke.

  Ñu (Barcelona, Anagrama, 2024), el título de Luque que de verdad nos ocupa en este apunte, es una ejemplarización de todo lo dicho anteriormente. Un paso más en su pensamiento. Un escombro que filosofa sobre la solución y la respuesta sin olvidar la culpa, la moral y la imaginación, temas que confieren una gran homogeneidad a su obra, al menos a la que conozco hasta ahora.

   Ñu es la palabra de dos letras que suele aparecer en muchos crucigramas españoles y que se corresponde con la definición de bóvido africano. Pero la respuesta ñu no es la solución del crucigrama. «Ñu es la solución a un problema que en realidad no tienes. O sea, no es una solución, es una obviedad, un autoengaño, una respuesta fácil o incluso una excusa para justificarte[…]Solo a los ignorantes y a los vanidosos se nos puede ocurrir que tiene que haber una solución para cada problema. Y es que los que rumian y rumian descubren problemas donde no los hay y entonces como en un diluvio de espejos, por todos los lados ven ñus[…]El ignorante sabe una única cosa, pero se trata de una cosa decisiva: que es un ignorante. Y entonces piensa: ‘Como todo lo ignoro, para todo encuentro solución’. Las soluciones son invenciones, fantasías». De nuevo, la hipocondría moral, la imaginación y el arte himenóptero. Todo en uno.

  Luque es un escritor de bellos escombros a partir de hermosos vestigios, ya lo hemos dicho. Si lo son sus ensayos, Ñu no iba a ser menos. Una obra que se desarrolla entorno a una conversación filosófica intermitente que mantiene el autor/narrador con una poeta llamada Curiel Jordana. Un ejercicio dialéctico sobre la búsqueda de soluciones y respuestas, morales o no, que le permite debatir con su propio yo, porque Ñu, en el fondo, es un soliloquio. ¿Quién no nos dice qué Curiel no es Luque? En Las cosas como son también aparecen sus poemas, pero no hay rastro de su autora ni de las obras que se citan por ninguna parte.

  Luque y Curiel conversan y buscan la respuesta o la solución a través de la reflexión sobre el amor, la amistad, la culpa, la familia, la vida y la literatura. El relato viaja de Génova a Barcelona y de Vilafranca del Penedés a México DF. Del presente al pasado y del pasado al futuro por medio de historias, reales o ficticias, complementadas imaginativamente con los bellos cascotes de reseñas de libros, comentarios sobre películas, vivencias personales y reflexiones existenciales. Un deambular de personajes entrañables y delirantes como Di Bastone, Federica, los amigos de su infancia en Vilafranca, los compañeros de la UNAM, la familia o la misma Curiel con su singular bar equívocamente swinger. Todos y todo enriquecen la conversación con disquisiciones, disgregaciones o nuevas preguntas, acumulación de valiosos derribos para componer un nuevo Tell Al-Amarna. No faltan las referencias a Rafael Sánchez FerlosioCarmen Martín GaiteAlbert SerraLuis MagrinyàManuel Vázquez MontalbánFabrizio De André y Blanca Llum Vidal. Dos lenguas y un concepto único de cultura universal. Muy sobresalientes resultan las páginas en las que Luque habla de su bilingüismo.

  ¿Es posible desentrañar la frontera entre lo que llamamos vida y lo que denominamos literatura? ¿La literatura puede ser una solución o una respuesta a la vida cuando esta no nos las da? ¿Dónde están los límites de los géneros literarios? Estas son algunas de las preguntas que Luque se formula en Ñu. Aquí las dejamos para que el lector excave en los escombros, profundice, busque restos arqueológicos con los que construir su propio tell que le haga relativizar su posición -siempre subjetiva- en el mundo, pero sin el autoengaño de la fácil respuesta ñu y sin el narcisismo patológico. La vida, como la literatura -sea ensayo, poema, narración o teatro. Hermoso escombro, en definitiva-, debe de plantearnos conflictos, incógnitas y misterios. Y, afortunadamente, no todos tienen solución ni respuesta. Como nos aconseja Luque, lo nuestro es indagar y construir en los bellos vestigios alejados de los parajes donde pace el ñu.

Nota: Las citas entrecomilladas están extraídas las obras de Pau Luque..

Pd. ¡¡¡Muchas gracias por tus palabras Manolo!!

  • Título: 'Ñu'
  • Autor: Pau Luque 
  • Editorial: Anagrama
  • Año de edición: 2024
  • Páginas: 200
  • Idioma: Castellano
  • Precio: 17.90
  Si queréis reservar un ejemplar o que os lo enviemos a casa, escribirnos a info@llibrerialamoixeranga.com 

viernes, 6 de septiembre de 2024

Los alemanes de Sergio del Molino

 
     ¡¡Nueva reseña!! Esta vez nos escribe Isabel Genovés Estrada: 

   Esta interesante ficción nos habla de hechos acaecidos el siglo pasado, y poco conocidos. En el marco de la Primera Guerra Mundial, unos seiscientos alemanes provenientes de Camerún  llegaron a nuestro país en dos barcos.  Se habían entregado en la frontera guineana, a las autoridades españolas, ya que España era un país neutral en la contienda. Se instalaron en distintas poblaciones de la península. Formaron una comunidad en Zaragoza, y no fueron ajenos al nazismo. Se les conocía como los alemanes del Camerún.

     La historia la vivimos a través de los descendientes de estos alemanes, en concreto de los Shuster. Los secretos familiares, que al final salen a la luz, unos secretos que amenazan el presente de los protagonistas, rencores, odios, guardados que oprimen y no les dejan vivir.

     El relato nos plantea, ¿son los hijos culpables de las acciones de sus padres?, ¿la culpa les pertenece a sus descendientes?, ¿tienen ellos que pedir perdón por unos hechos que no conocieron? A veces la familia es el infierno. Y el peso de la culpa te arrastra inexorablemente hacía él.

     Cada personaje afronta la culpa de forma distinta, cada uno parte de circunstancias diferentes. La novela comienza y termina en el cementerio alemán, los muertos siempre presentes en la vida de los vivos, condicionándolos.

     El pasado persigue a los personajes, un pasado que irrumpe en su presente, obligándolos a conocerlo. En esta novela encontramos corrupción a todos los niveles, nada que nos vaya asustar a estas alturas, ansias de poder, y como ya hemos mencionado anteriormente, la culpa, que transita en cada una de sus páginas, haciéndose siempre presente. Marcando las vidas de los protagonistas, cada uno de ellos decide, no siempre, qué hacer con ella.

     Esta novela, Los alemanes de Sergio del Molino recibió el Premio Alfaguara de novela 2024.

Pd. ¡¡¡Muchas gracias por tus palabras Isabel!!

  • Título: 'Los alemanes'
  • Autor: Sergio del Molino 
  • Editorial: Alfaguara
  • Año de edición: 2024
  • Páginas: 336
  • Idioma: Castellano
  • Precio: 20.90
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